Mucha gente cree que la creatividad es descubrir repentinamente que tienes una idea espectacular de principio a fin. No tengo ninguna duda de que puede ocurrir así, pero generalmente es un proceso. 
La creatividad es constancia, es seguir, caerse, levantarse, redondear la idea, insistir, creer en uno mismo cuando las fuerzas flaquean, vencer el autoengaño y los continuos aplazamientos para continuar. 
La creatividad es desoír las críticas paralizantes y que empobrecen, las risas o los desprecios. Es crecer, madurar, desarrollar y seguir la voz del niño interior que le apetece vivir una vida llena y divertida. Es soñar y mostrar ese sueño.
Da igual el vehículo para ello. Puede ser la escritura, la música, la chapa y pintura, los dulces, el punto de cruz o hacer barcos con pinzas. 
Puede ser una única cosa o la totalidad de la vida porque la vida hay que crearla día a día y si te sientes entusiasmado, ves las infinitas posibilidades que existen, eres flexible al avanzar , transformas tus reacciones en respuestas, usas el llanto, la risa, el miedo, el amor como trampolín hacia otra emoción, ves tus luces y abrazas tus sombras, fluyes con la vida y te despiertas cada día con la ilusión de otra lección…¿Qué estás haciendo?. Crear.
Creamos para cambiar y cambiamos para vivir. 
VIVIR es un proceso de creatividad. 
¿Sientes que vives la vida?
¿Eres creativ@?