Todos las áreas de la vida se ven afectadas por el nivel de autoestima. Tanto es así que influye en el ámbito social a la hora de hacer amistades, en las relaciones profesionales, búsqueda o mejora del trabajo, en la comunicación dentro de la familia, para encontrar pareja y mantenerla, en el provechamiento del tiempo, en encontrar y practicar ocio saludable, en los hábitos de alimentación….
Cuando la autoestima es alta la persona es perseverante con su propio bienestar y se procura hábitos mentales, emocionales y corporales beneficiosos.
Una autoestima saludable hace que la comunicación sea abierta y honesta, siendo mayor la confianza a la hora de expresarse y contribuyendo a que las relaciones sean satisfactorias.
La vida se llena de retos, no de problemas y los duelos se hacen más cortos y llevaderos.
Aparece la consideración, compasión y aceptación hacia los demás porque esto es lo que crece hacia uno mismo.
Lo nuevo y desconocido deja de ser algo temeroso para surgir como una oportunidad.
El mundo y la vida dejan de percibirse como una amenaza y aparece la aceptación, el aprecio y la gratitud ante todo.
Una autoestima sana trae Confianza, Seguridad y Serenidad. Nada más y…… nada menos!!.
Decide tú, si esto es importante.
Ilustración: Frits Ahlefeldt