CAMBIO…¿RADICAL E INSTANTÁNEO?
La inmediatez
Muchas veces nos marcamos objetivos y no logramos alcanzarlos o los posponemos para el próximo día, mes o año. Tratamos de conseguirlos rápido pero es poco fácil mutar hábitos mentales instalados desde hace mucho tiempo. Es más útil cambiar a poquitos y es lo que se pretende en los cambios integrales, se llama técnica KayZen ( kay= cambio, zen= sabiduría) cambiar la vida lenta y sabiamente.
Los nuevos hábitos deben instalarse como resultado de nuevo conocimiento y nuevas experiencias. Con el intelecto sólo no basta, la idea es que debemos practicar lo nuevo durante poco tiempo todos los días. La resistencia y las excusas siempre son mayores cuando proponemos cambios que nos llevan mucho tiempo en el día. (por ejemplo, ir al gimnasio todos los días, varias horas).
Nuestra cultura afirma que únicamente mediante esfuerzos enormes puedes conseguir los objetivos propuestos y esto no es cierto en absoluto. Gastar mucha energía puede acabar agotando a la persona sin obtener resultados. Dando pequeños pasos avanzamos en el camino y esto es fundamental al crear nuevos hábitos. Hay que anclar las sensaciones de logro cuando conseguimos cumplir con nuevas rutinas breves. Eso genera confianza y nos liberan de culpa e impotencia.
El cambio radical e instantáneo puede ocurrir, por supuesto, aunque es poco frecuente. Lo más normal es nutrirnos de lo que nos sirve para grabarlo y soltar lo que nos entorpece. Así es, a pequeños pasos se suben los peldaños.