Lejos de permanecer estáticos en lo que somos, únicamente podemos convertirnos en nuestra mejor versión si aprendemos a hacerlo mejor. Sin el aprendizaje estamos condenados a hacer lo mismo y a obtener lo mismo ya que para ser mejor persona, padre o madre, profesional, pareja…ser humano, hay que dar pasos para crecer y seguir avanzando, aún cuando ya se tenga éxito. Sentir que ya lo sabemos todo nos roba capacidad, apertura y poder.

Ir al gimnasio para entrenar los músculos o practicar un deporte y mantenerse saludable es algo encomiable que se alaba por la tenacidad que supone, pero cuando dedicas tiempo y esfuerzo en transformarte en una persona integral pasas a la categoría de excéntrica.

Efectivamente no es lo habitual pero cada vez somos más los que adoptamos la peculiaridad de desarrollarnos interiormente. Para acompañar e invitar a otros a profundizar en sí mismos, primero tenemos que ser sinceros y honestos con lo que somos, con nuestras debilidades y fortalezas, viviendo desde la verdad. Tenemos que colocarnos en esa posición privilegiada del que va primero pero abre camino y esto, por ser curioso, puede ir acompañado de una aparente soledad dentro del sistema.

En esta sociedad anclada en el mundo de la forma, usamos el pensamiento lineal y buscamos la causa inmediata de las circunstancias o la culpabilidad en algo o alguien. Así creeremos que el castigo, la multa, la crítica, la exclusión o la indiferencia puede ser la solución. Con el pensamiento lineal castigamos y enseñamos a castigar, nos quejamos y educamos en la queja o tratamos los síntomas indeseables de cualquier enfermedad sin considerar la intima relación entre salud y emocionalidad. Todo ello porque no entramos en esa mirada amplia que trata de comprender y sabe que el sacrificio del amor ciego trae consecuencias poco deseables para los individuos y la sociedad.

Cuando se adopta el pensamiento sistémico, se aprecia el evento (lo que se observa, lo evidente, el resultado) pero nos sumergimos en los patrones de comportamiento que lo han precedido y las estructuras o procesos que los han iniciado para llegar a los modelos de pensamiento o creencias que es lo que está afectando al conjunto. El cambio significa cambiar patrones, estructuras o modelos mentales y por supuesto adoptando el pensamiento sistémico se consiguen soluciones fundamentales y el grupo de personas logra crear lo que realmente desea.

La foto muestra a algunos de los que profundizamos en la Pedagogía Sistémica. Creemos en solucionar los problemas de fondo y lo expandimos a nuestras familias, comunidades, empresas, ciudades, países y a todo el planeta. Somos una pequeña gota, ni imprescindible ni especial pero es una gota única y necesaria para un cambio profundo.

Personas que pueden parecer extravagantes pero que, siguiendo su singularidad, busca lo insólito del bienestar para que llegue a ser lo normal.

Gracias por esta oportunidad de aprendizaje y vuestra presencia.

Me siento nutrida.