EQUILIBRIO GENÉRICO.
Abrazando nuestros polos.
Esto del coaching… es para mujeres ¿verdad?.
«NO, rotúndamente NO».
Cada vez tengo más clientes masculinos, a los que agradezco que trasciendan su creencia limitante sobre mostrar sus sentimientos. Ambos sexos tenemos que aprender del otro para integrar y enriquecernos con los dos polos de género que poseemos.
Los hombres tienen que aceptar su parte femenina, lo que significa recibir la sensibilidad, el contacto con las emociones, el autoanálisis y ser capaces de vivir hacia dentro, no echando balones fuera y la culpa siempre a lo exterior.
Las mujeres, por el contrario, tenemos que ocuparnos de nuestro lado masculino y pensar en nuestras propias necesidades más que en las de los otros, comprendiendo las situaciones en toda su amplitud sin creer que recae todo sobre nosotras y nuestro juicio.
Cuando acogemos ambas partes y totalizamos los dos hemisferios, lo que conseguimos es equilibrio.
Incorporar, sumar, completar para ganar y fortalecernos. Abandonemos la antigua elección del blanco o negro para decidir que el gris es una buena opción que integra a ambos.
Salir reforzado y aprender del otro. Integrar, desde el amor.
Desde el amor, siempre, todo es mejor