Nos educan en la creencia de que el sacrificio y la transigencia son necesarios para conservar nuestras relaciones. Esto se basa en una falta de entendimiento de la naturaleza del Universo.
El Universo es generoso, abundante y todos podemos recibir cualquier cosa que necesitemos sin sacrificio. A medida que aprendemos a sentir y expresar nuestras necesidades honesta y claramente a nuestros seres queridos y a nosotros mismos, empezamos a entender más a fondo las necesidades de los demás.
A primera vista parece que hay conflicto entre nuestras necesidades y las de aquellos que nos rodean, pero con paciencia y honestidad descubrimos una verdad subyacente en la cual cada persona puede tener sus necesidades satisfechas.
Expresando nuestras necesidades honestamente podemos atender mejor a las necesidades de los otros, descubriendo que el beneficio es mejor que el sacrificio.
Desde el amor.