Estar solo y sentirse solo. La sensación de que nadie está a nuestro lado es muy diferente a una situación temporal  sin alguien alrededor y esto nos produce miedo e inseguridad. Creemos y lo vemos como un castigo difícil de sobrellevar. 

Cultivar el arte de encontrarse con uno mismo es descubrir nuevas cosas y posibilidades que enriquecen nuestra vida. La incapacidad para estar solo o desocupado demuestra falta de confianza y aleja de la claridad mental y la unicidad. Somos seres únicos que merecemos nuestra propia atención para ser más fuertes y a seguir adelante. 

Podemos sentir Soledad Temporal en ocasiones. Soledad Emocional cuando no vivimos una relación intensa o duradera con otra persona y esto puede generarnos desafecto y desconfianza. Y Soledad Existencial cuando la vida parece no tiene significado ni propósito.


Tomar contacto con nosotros, habitar el silencio y la comunicación directa con nuestro propio ser es sanador y energetizante. Es un hábito a practicar, tratando de reconocer y alimentar el amor con el que nos tratamos para conseguir una autoestima saludable.