ÁNGELA, LA MENSAJERA

ÁNGELA, LA MENSAJERA

La transformación de una mamá a través de la discapacidad de su hija.

Mi primera obra. En ella narro mi propia experiencia con Ángela, mi hija mayor, que nació con una lesión cerebral profunda. Partiendo del drama y la confusión que supuso su nacimiento, inicio un recorrido vital de acompañamiento que se convierte en una profunda transformación.

Un libro de fácil lectura para madres y padres inmersos en esta realidad, para cuidadores de personas dependientes, para educadores, docentes y para cualquier persona con circunstancias difíciles en su vida o que tenga curiosidad para aprender,.

Dividida en tres partes, todas tienen la misma estructura: experiencia, aprendizaje y práctica reflexiva. Algunos puntos:

  • Describo aprendizajes sobre desarrollo cerebral, cómo aprende el cerebro
  • La importancia de fomentar la curiosidad con motivación y valorando el esfuerzo
  • Sobre el autocuidado, la comprensión de las emociones y la higiene mental como base de equilibrio y el bienestar (yoga y meditación).
  • Propongo cuestiones para la reflexión y la práctica meditativa.

Una pequeña obra en la que invito a cambiar la visión, revisar creencias y encontrar la satisfacción en el presente para, dejando atrás el resentimiento, construir una vida amable. Palabras realistas y llenas de sinceridad que van desde la negación hasta el Amor.

Texto interactivo que contiene links y códigos QR con información visual de la autora que refuerzan la comprensión y práctica.

Deseo que, a través de este libro, encuentres un mensaje para ti.

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Encuentro desde la Atención.3

Reto, 40 días Mindfulness. Mindfulness para la cuarentena. Personas con curiosidad.

Un encuentro virtual en la plataforma zoom. Una manera fantástica para compartir experiencias, descubrimientos de la práctica y crecer conjuntamente. Aunque el grupo es virtual, podemos crear un entorno seguro de apoyo, comprensión y aceptación. El objetivo es la conexión.

Viernes 15 Mayo. 20.30 (40 min) 1ª parte // Recurso práctico 21.30 (40 min) 2ª parte

*Práctica formal guiada.

**Resolver dudas o inquietudes sobre el Reto y acerca del Mindfulness

***¿De qué te has dado cuenta? Compartir descubrimientos.

Puedes unirte a la reunión desde aquí.https://us04web.zoom.us/j/74279856469?pwd=cEtqTmZmcE5Oc0tIOVd0dXo1SnluZz09

****Recurso práctico. (2º parte)

Unirse a la reunión Zoom
https://us04web.zoom.us/j/71238270057?pwd=Q3ZXOW0wMGxhSDNwOGZkcXp5UlNTZz09

El encuentro es una ocasión fantástica para asomarnos a formas de pensar que pueden enriquecernos.

Una forma de crecer

Encuentros de Atención para la Reflexión y Práctica.
También en Facebook live. Sábado, 2 de Mayo, 10.00.

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La razón de mi Corazón

¿MINDFULNESS, PARA QUÉ?

¿Mindfulness, para qué? Una pregunta con respuesta clara.

Para aprender a lidiar con tu estrés cotidiano.
Mejorar tu salud física y mental.
Gestionar las emociones poco gratas.
Conectar con tu propósito vital.
Lograr calma, claridad y equilibrio en la vida.

Para eso sirve la práctica de la Atención Plena o Mindfulness. Desarrollar las virtudes interiores que aportan serenidad en la vida.

Te animo a participar en mis talleres o actividades de crecimiento. Una vida en bienestar es el resultado del tu compromiso personal.

Para Amarte.

Un día para la muerte. La muerte, cada día.

Un día para la muerte. La muerte, cada día.

Oportunidad de Crecer

Hace unas semanas me comunicaron la muerte de una compañera. Había compartido con ella cuestiones importantes sobre educación, hijos, familia, emociones, salud…lo divino y lo humano. Su muerte me llenó de tristeza recordándome mis propias pérdidas personales.

Cada noticia de un fallecimiento muestra la realidad de nuestro propio fin. Sabemos que llegará ese punto final y aún así la noticia siempre sorprende.

Cuando es una persona muy cercana, muy querida, hay una sensación de incredulidad, como si no pudiera ser posible. El impacto repercute como un eco que nos acompaña con un sonido cavernoso, amplio, cerrado y vacío.

El tema de la muerte es un tabú que, sin embargo, normaliza en la existencia. Parece que queremos borrar la imagen de lo que sabemos que tarde o temprano llega.

Huimos de sus pensamientos rápidamente, perseguidos por la certeza de que el río fluye hacia delante y siempre desemboca en el mar, se funde con él. No querer afrontar a la muerte como pareja de vida, evadirse y no mirar a esta compañera de viaje, nos paraliza y aleja de un gran aprendizaje: “saber soltar”.

La sabiduría perenne de todos los tiempos ha intuido el hecho de que afrontar la muerte nos hace llevar una vida con sentido. Krishnamurti decía que el verdadero temor es, en realidad, a la vida.  Porque para encontrarle un sentido a la muerte, para aceptar y entregarnos al tránsito final desde la aceptación, antes hay que encontrarle un significado a la vida. Y ese es el verdadero temor.

Hay una necesidad exclusivamente humana de sentir que no hacemos este camino para nada. Hay algo que nos empuja a comprender profundamente nuestro comienzo unido al final. Las inevitables pérdidas que afrontamos, nos lo presentan en el recorrido para que lo mantengamos reprimido en la oscuridad o le demos sentido.

¿Tal vez algo más grande nos transciende y nos abraza? ¿ Quizá sólo dejando atrás la mente intelectual podremos comprender algo más? ¿Tal vez el dolor de las pérdidas tiene su función?

En cada duelo, en cada mirar a la muerte, hay un tiempo en que progresivamente nos alejamos de ese ser perdido. Desde ese lacerante dolor entramos en la apertura del corazón, maduramos, obtenemos nuevos recursos para renacer a la vida de manera diferente.

Negar una cara de la existencia, negar la muerte, es asegurarnos el sufrimiento. El camino para mitigarlo es acercarnos al dolor como algo natural de nuestra realidad. Así cuando aparece el dolor de la pérdida, a pesar de sentirlo eterno, lo abrazamos confiando en que se serena. De esta manera, el dolor cumple su función.

Si observamos la vida como un viaje de experiencias, una gran oportunidad de probar lo intenso del dolor y lo apasionado del placer, entonces podemos comprender quienes somos en realidad. El dolor de cada pérdida nos invita a mirar hacia dentro, a soltar la identificación con las acciones, objetos y personas que nos rodean. En la medida que soltamos esa identidad superficial, ese dni de nuestro personaje, podemos encontrar la esencia inamovible que no se puede dañar.

Gracias al amor, de quienes primero que yo se han marchado, puedo ver en cada pérdida una oportunidad para crecer. Puedo sentir el dolor al mismo tiempo que confianza y calma profundas. Esto lo da la comprensión transpersonal, la realidad de que todo es impermanente excepto la esencia que nunca cambia.

Somos esencia.

Regalos y Deseos

Cursos de Mindfulness. https://EsenciadeAtencion.com.
Generosa Lombardero. https://generosalombardero.com

Agradecimientos

A el Revistín

Llega un momento del año muy propicio para el agradecimiento, los regalos y deseos. Así que quiero agradecer el interés por la aportación que hago en el Revistín, y enviar mi presente como relato y deseo. 

Relato

“En un gran templo de Tailandia se alzaba desde antiguo una enorme estatua de Buda hecha de arcilla. No era una de las más bellas del arte tailandés, pero había sobrevivido 500 años y convertido en objeto venerado por ello.Testigo de violentas tormentas, cambios de gobierno e invasiones, pero resistente.

Los monjes del templo advirtieron que la estatua tenía grietas y necesitaba ser reparada y pintada. Tras una estación especialmente seca, una grieta se hizo tan ancha que un monje usó una linterna para investigar qué había allí dentro. Lo que apareció al iluminar la grieta fue ¡el destello brillante del oro! En el interior de aquella sencilla estatua, descubrieron una de las imágenes en oro de Buda más grandes y preciosas creadas en el sureste asiático.

Ahora, ya despojado de la capa de arcilla, el Buda dorado atrae a multitud de peregrinos devotos de todas partes de Tailandia. Los monjes creen que esta maravillosa obra de arte fue cubierta con arcilla para protegerla en las épocas de conflictos. En realidad, la capa de arcilla que había sido tomada por la imagen real, no era sino una protección que en su día fue necesaria, pero que ocultaba lo magnífico de la estatua.

Conclusión

De un modo muy parecido, cada uno de nosotros ha tenido que hacer frente a situaciones amenazantes que nos han llevado a cubrir nuestra nobleza innata. Al igual que la gente del lugar había olvidado al Buda de oro, también nosotros hemos olvidado nuestra naturaleza esencial.”

En esa brillante Esencia, que todos poseemos, se encuentra el bienestar. Mi deseo es ese descubrimiento.

Qué hacer…

¿Cómo hacemos esto? ¿Cómo encontramos esa fortuna? Relacionándonos de manera inteligente con nosotros. 

Una relación inteligente con el cuerpo. Esto supone prestarle Atención no sólo cuando duele, sino escuchar los mensajes que nos manda para atender sus necesidades reales. Descubrir los sentidos, habitarlo de forma consciente, cuidarlo con alimentación, hábitos adecuados y algo de ejercicio, entre otras cosas.

Una relación inteligente con nuestros pensamientos. Esto significa comprender el funcionamiento de nuestra mente para que sea un amiga maravillosas. Desarrollarnos para crear una mente saludable, compañera y apoyo en cualquier circunstancia. Esa que no se enrede en las películas fatales que dirige para condicionarnos. Tener la intención y el empeño de establecerla en el presente sin que pueda columpiarse penosamente entre la culpa del pasado y el miedo del futuro. Que nos ancle al ahora para dejar de ser los únicos seres vivos sin conexión con la experiencia directa.

Una relación inteligente con nuestros sentimientos y emociones. Ser plenamente conscientes de qué sentimos, sin dejarnos arrastrar por explosiones emocionales que nos hacen perder los papeles. Sumergirnos en toda la gama de emociones creando una pausa que nos permita responder conscientemente en vez de reaccionar con el programa automático de “lucha o huye”.

Una relación inteligente con la actividad. Dentro de la sociedad en la que vivimos podemos elegir sumarnos al ritmo frenético que la caracteriza o abandonar esa compulsión. Necesitamos recuperar la contemplación, crear un equilibrio entre hacer y no hacer. Permitirnos estar realmente presentes en cualquier labor y también en el disfrute del silencio o la meditación. Esto enriquece, da profundidad y calidad a la vida.

Valoración

¿Qué hay que valorar en estas relaciones para convertirlas en sabias? Pues tenemos que plantearnos si la razón que nos mueve es el miedo o el Amor. Es preciso que desarrollemos el hábito de hablar y escuchar (nos) con Atención para descubrir el verdadero mensaje debajo de la apariencia.

Mi deseo para todos, nos sitúa en el Ahora, en el único momento que se desarrolla la vida. No permite que el pasado ni el futuro sean carceleros sino que utiliza el primero como trampolín y al segundo como riqueza de experiencia.

Siempre es agradable recibir regalos. Es nuestra responsabilidad decidir qué hacer con ellos.

Por una Navidad Consciente. Con Amor.

 
Publicado en el Revistín (Avilés) Dic. 2018