Desapego. Comprender. Soltar. Amar.

Sáb 14 y Dom 15, Diciembre 2019

10.00-14.30
Lugar: Esencia de Atención
Trav. de la Vidriera 29
Avilés

Plazas limitadas. Inscripción.
Inversión 2 talleres: 80€
10 € Reserva+ 70€ Primer Taller
Formas de pago y reservas:
Generosa Lombardero. 696443300
geni.lombardero@gmail.com

Tenemos la necesidad de que las cosas sucedan como queremos y la mente busca el control de cualquier situación. Sin embargo la vida es incontrolable y respira por sí misma.

El deseo es el motor del mundo pero cuando entramos en la rueda imparable del deseo continuo, nos llenamos de insatisfacción constante. Nos resistimos a mirar hacia los conflictos, las situaciones dolorosas desde la aceptación y emprendemos una lucha agotadora por cambiar aquello que es una realidad. Perdemos así la calma y el equilibrio.

Si quieres comenzar a reconciliarte con la vida para sentir bienestar, estos talleres son para ti.

Orientados a quienes quieran:
Aprender a soltar, desapegarse y aceptar las pérdidas.
Cerrar un ciclo de su vida para poder abrir otro más enriquecedor.

Finalidad:
Ser consciente de que la mente genera apegos.
Manejo del apego.

Contenido:
Apego. ¿Cómo nos afecta?
Relaciones personales, dependencia, duelo.
Quiero ir hacia adelante pero siento que estoy en el mismo sitio.
¿Pierdo o suelto?
Sentido del ser.
Presencia y conciencia.
Manejo del apego.
Respirar el desapego.

“Desapego no es que tú no debas poseer nada,
es que nada te posea a ti”

Espejito, espejito…¿qué ves aquí, monito?

Espejito, espejito…¿qué ves aquí, monito?

La compasión, el altruísmo y la empatía son motor de avance de la humanidad.

Siempre me han gustado las palabras. Me gustan las palabras redondas y cálidas como ternura; también me gustan las rotundas y pesadas como hormigón; y sobre todo me gustan las palabras suaves y amables que acarician el corazón. Alguna de estas palabras son apacibles al mismo tiempo que contundentes, por ello se enfrentan a la desconfianza. Se asocian a ideas religiosas o con una moralidad trasnochada, sin embargo tienen un significado profundo y verdaderamente humano. Compasión, altruismo o empatía son palabras flexibles y fluidas que no se entretejen con la misma fibra rígida que lástima o pena.

Somos seres sociales, vivimos en comunidad y nuestra naturaleza es profundamente colaboradora, a pesar de que la historia se relata a través de la catástrofe, el poder a cualquier precio, la injusticia o la desigualdad. Hay una energía silenciosa y humilde que no es tan llamativa como el conflicto pero que conforma nuestra esencia. Si sólo fuéramos desavenencia y lucha ya habríamos desaparecido hace mucho tiempo, sin embargo aquí seguimos, pisando sobre nuestro destino. La compasión, la empatía y la colaboración son motor del avance en la humanidad, sin duda alguna.

Cierto es que la realidad está salpicada por problemas, injusticia, tensiones, delitos y sufrimiento. No puedo, ni pretendo negar lo obvio. Sin embargo, al lado de esto hay acciones sencillas de generosidad, actos cordiales y bondadosos, hechos que aportan consuelo y buena voluntad. Yo veo continuamente (cualquiera puede apreciarlo, a poco que ponga el foco de Atención y la intención en ello), vínculos sociales que llenan de alegría a la gente. Las relaciones cotidianas con nuestros semejantes son empáticas y por ello creamos la red social a la que pertenecemos como civilización. El clan atiende al desafortunado, al herido, al discapacitado y aunque en muchas ocasiones la compasión parece desvanecerse, renace de forma asombrosa y radiante en otro momento. Es como un contrato indefinido, fijo, discontinuo; su despliegue es poco regular pero su latencia es clara y determinante.

Nuestra historia también puede recorrerse calladamente desde otro hilo conductor como el Amor comprometido, la compasión o la misericordia, aunque se entremezclen con las connotaciones menos afortunadas de pena, lástima o debilidad. La realidad, lo verdaderamente auténtico del término, hace referencia a comprender, respetar y defender a otras personas aunque no tengan nuestros mismos intereses.

Hoy se usa mucha la palabra empatía. Múltiples investigaciones científicas demuestran que es una característica de los humanos. Somos capaces de ponernos en lugar del otro para tratar de comprenderle. Podemos ver en la sonrisa diferente la imagen de nuestra propia alegría y también comprendemos el dolor en un sufriente rostro ajeno porque nos recuerda los miedos, inseguridades y sufrimiento propios.

Así que esto ocurre: puedo cerrarme al dolor ajeno para no ver mi propio dolor, intentando en vano olvidar mi miedo e inseguridad o soy capaz de que la compasión me llene y tomo contacto con todo lo mío, con todo el miedo y sufrimiento personal que conllevo. Comprendo así que hay que tener mucha valía y una grandísima fortaleza para enfrentar los dolores más profundos.

Lejos de ser un sentimentalismo inútil, la compasión revela un potencial emocional y espiritual enorme que nos proyecta hacia los demás y que puede ser explicado científicamente. Comprender o explicar el sistema nervioso al detalle no es mi objetivo, sin embargo actualmente la biología molecular, la electrofísica y la informática avanzan lo suficiente para lograr generar e identificar imágenes de los neurotrasmisores en el cerebro.

Entender la base de su funcionamiento, estudiando las descargas electroquímicas, permitió realizar el experimento que culminó con el hallazgo de las neuronas espejo. Así, como en cualquier historia y con el devenir del tiempo, un neurobiólogo llamado Rizolatti lideró un descubrimiento más que sorprendente. Cuando estudiaban la respuesta neuronal de un grupo de monos ante determinadas actividades, descubrieron que las mismas neuronas también se activaban cuando los animales veían realizar la acción a otro grupo de simios o incluso a los científicos. Es decir, que para su cerebro era lo mismo llevarse un plátano a la boca o que lo hiciera otro. Había un grupo de neuronas que actuaban reflejando la acción de otro individuo, por lo que recibieron el nombre de “neuronas espejo”.

Ya en el cerebro humano se detectó que un grupo de células se activaba cuando pinchaban al sujeto-paciente con una aguja y también lo hacían cuando el paciente miraba cómo otra persona recibía el pinchazo. Una clara señal de la existencia de neuronas espejo en nuestra especie.

Así que la ciencia confirmaba y se abría ante una nueva dimensión: sentir el dolor de otra persona. La empatía como término filosófico, moral o usado en política social era constatado por una realidad biológica. Así es, una parte de nuestro cerebro reacciona fisiológicamente ante la alegría y dolor ajeno como si fuera propio.

Actualmente la función de estas neuronas es ampliamente reconocida como un importante facilitador de las relaciones. Somos capaces de ponernos en la piel de otra persona y aprender a través de la imitación, ya que nuestro sistema espejo se refiere tanto a acciones como a emociones. Esta es, muy resumida, la base de la conducta compasiva y empática.

Empatía, compasión, solidaridad, compañerismo, adhesión…palabras preciosas, llenas de acción. Porque a diferencia de “simpatía” supone una participación activa. Hay un voluntad por parte del observador de tomar parte en la experiencia de otra persona, de compartir la sensación y de realizar un gesto al respecto. Un tipo de inteligencia interpersonal que conecta entre sí a los seres humanos formando una unidad. La pregunta, como reflexión, que quiero lanzar es si estamos unidos a otros seres vivos y con el planeta tierra en su conjunto.

Tengo mis propias motivaciones, razones y emociones para escribir este artículo. Para mí la respuesta es afirmativa sin ningún género de dudas y mi deseo es incluir al lector en el “círculo expansivo de compasión”, hasta que todo lo abarque.

Somos un todo. Sólo podemos vernos a través del espejo que nos ofrecen los demás.

Publicado en el Revistín. Avilés Octubre 2019

Mindfulness para la Salud y el Bienestar

Fechas: Noviembre,
Lunes: 4, 11, 18, 25,
Diciembre, Lunes 2, 9,16. 
Hora: de 18.00 a 20.00 
Lugar:EsenciadeAtención. 
Travesía de la Vidriera 29.
Avilés, Asturias.
Inversión: 160 Euros
20€ inscripción 140 comienzo. 
Plazas limitadas.
Contacto: 696443300 
Descuento para alumnos frecuentes.
 
 
✅Cursos de Mindfulness. https://EsenciadeAtencion.com.
✅Generosa Lombardero. https://generosalombardero.com
 
Vídeos informativos
¿Qué es el Mindfulness?¿Cómo puede ayudarte?
Canal de YouTube

Beneficios de la Práctica de Mindfulness o Atención Plena.
Esencia de Atención

Incluye:
Teoría sobre cerebro y mente (cuerpo, pensamiento, emociones y respiración), dinámicas prácticas, relajación, meditación, movimientos conscientes, además de exploración y compartir colectivo.

Dirigido a:
Personas que quieran mejorar su salud y su vida introduciendo prácticas sencillas en el día a día.

Metodología:
7 Sesiones presenciales de 2 horas donde se abordan los fundamentos de la Atención Plena y su práctica.
Material para las sugerencias y propuestas entre sesiones.
Acompañamiento Inter-sesión.

Semana 1. Consciencia y Cuerpo.

El poder de la Atención Plena.
Del esfuerzo a la amabilidad.
La mejor amistad.
Qué no es Meditación.
Dificultades.
La quietud.
Práctica Formal
Practica informal

Semana 2. Mindfulness y cerebro.
Cerebro y nuevas conexiones.
Cómo afecta la quietud y el silencio.
Domando la mente.
Práctica formal
Práctica informal

Semana 3. Mirando los pensamientos.
No esfuerzo.
Postura, respiración, actitud.
Pensamientos, vida y meditación
Rendición.
Aceptación.
Práctica formal.
Práctica informal.

Semana 4. Respuesta o reacción. 
Estrés. ¿Qué es?
Comprender su función.
Manejo del estrés.
Miedo.
Práctica formal.
Práctica informal.

Semana 5. Emociones y sensaciones.
Agradable o difícil.
Amabilidad.
El poder del corazón.
Suaviza, Calma y Permite.
Acompañar al dolor.
Dolor físico y emocional
Práctica formal.
Práctica informal

Semana 6. Conflictos, Escucha y Expresión.
Arte en la escucha.
Interés y presencia.
Comunicar y expresar.
Lenguaje de vida.
Práctica formal.
Práctica informal.

Semana 7. Compasión.
Mindfulness y Compasión
Resistencias.
Mitos
Meditar y fregar los platos.
Práctica formal
Práctica informal
Cierre.

Finalidad:
Incorporar a la Atención Plena a la vida cotidiana.
***
El tiempo no es de nadie.
El tiempo no se gasta, ni se pierde.
¿Y si el tiempo únicamente está ahí, 
esperando que lo dediques a ti?

Relación con Papá y Mamá

El origen de relación padres e hijos

Lo que vivo condiciona lo que escribo, las vivencias con mis hijas condicionan el filtro de mi visión y de mi palabra.

Me emociona enormemente la necesidad de amor en los niños. Como buscan la mirada, la caricia del paternaje o la sonrisa materna. “Mira mamá”, “Mira, mira, mira!, y aunque tuviera cien ojos no podrían abarcar su avaricia de atención que no es más que fuente de amor. Cierto es que no todo el mundo es padre o madre, sin embargo todos somos hijos o hijas. Todos procedemos de alguien. Es un denominador inclusivo en cualquier ser humano.   

La relación con los padres influye y determina totalmente el proceso de maduración de los hijos. En este vínculo, como hijos e hijas, somos tremendamente vulnerables al rechazo, miramos muy de cerca la aceptación como regalo, somos muy sensibles al dolor que nos trasmiten, a la capacidad de vivir alegremente, a su confianza, a su presencia y también a su ausencia. Nuestra experiencia en esta relación de partida nos define como personas.   

Quiero aquí aclarar que aún existiendo una gran distancia física o emocional, existe relación. Podemos calificarla como buena o mala  pero el nexo es inevitable. Ni la ausencia o el desconocimiento del origen evita esta marca de nacimiento porque la relación de no relación es un vínculo.   

La mayoría de las personas guardamos, en lo más hondo de nuestro corazón, alguna herida fruto de este vínculo con papá y mamá. Nadie está libre de experiencias dolorosas, esto no depende de nosotros sino de la vida. Como adultos sólo podemos decidir qué hacer con esas heridas. Podemos flagelarnos con el desgraciado sentir ocurrido o convertirlo en abono para crecer.   

Las vivencias dolorosas pueden anclarnos al pasado, en un enredo sin fin entre enfado, tristeza, exigencia o esperanza. Madurar, conseguir la fuerza adulta, significa soltar el pasado, asentir a nuestros padres y tomarlos.   

Asentir a nuestros padres es aceptar su naturaleza humana. Hicieron lo que hicieron, nos dieron lo que pudieron y nada más. Ser padre o madre no es una cuestión moral, es un papel vital otorgado por hecho de concebir o parir un hijo, sin más.  Cuando una persona no quiere reconocer que su padre o su madre lo son, está oponiéndose a la realidad biológica. Y es cierto que puede sentir mucho rechazo o justificar su gran enfado, sin embargo nada puede borrar que es hijo o hija de ese padre y madre. Mientras no se pueda reconocer este hecho, se está en lucha con la vida.   

Asentir no significa dar por bueno lo que hicieron o dejaron de hacer, ni que los consideremos “buenas personas”. Esto va más allá. Asentir es reconocer que nuestro origen está en ellos, que llegamos a la vida a su través. Nada más… y nada menos.  

Cierto es que cada persona, si quiere crecer, tendrá que reconocer sus heridas. Decir no, para luego rendirse y aceptar. Reconocer los aspectos dañados para poder mirar cada paso del camino transitado, por muy difícil que haya sido. Tras la negación de nuestro origen hay una íntima negación interna. Por el contrario, reconocernos como fruto de la unión de nuestros padres, fuera como ésta fuera, es quedar en paz con ellos y con uno mismo. Nos damos valor y nos reconocemos merecedores de la vida.   

Decir Sí a nuestros orígenes, de manera profunda, nace de la posibilidad de tomar a nuestros padres. Tomar a nuestros padres es abrirnos a recibir la fuerza de la vida que nos viene dada a través de ellos.   

Mientras permanecemos ligados a sus alegrías, penas o dificultades, más anclados estamos al pasado y menos en nuestra vida. Tomar a los padres significa que el amor que tal vez esperábamos que nos dieran, lo desplegamos en nosotros, al mismo tiempo que lo ofrecemos a los demás. La exigencia que podíamos tener hacia ellos, se transforma en gratitud interna por lo que en cada momento nos ofrece la existencia y la violencia recibida se abre a otras formas de relación.   

Esto que a muchos les parece tan sencillo, a otros tan obvio y a algunos nada claro ni evidente, es la base para conservar el equilibrio. Tenemos que ser pequeños ante los grandes que nos dieron la vida; adultos con quien escojamos como pareja; y progenitores para nuestros hijos.   

El ser humano quiere justicia. La vida busca equilibrio. En la base de todo siempre está el amor.   Publicado en El Revistín. Avilés.Agosto 2019   Soy Generosa Lombardero.
Puedes acceder a mis Cursos de Mindfulness en Esencia de Atención con actividades presenciales y on line.

Atención, Rendimiento, Aprendizaje. Charla-Taller para familias.

 Atención, Rendimiento, Aprendizaje.
Charla-Taller para familias.
I.E.S. Carmen y Severo Ochoa.
24 Junio 2019.

***

La Atención es una propiedad específica del sistema nervioso, básica para el Rendimiento y la Acción.
Entender esto nos hace plantearnos:
¿Cómo se consigue la Atención?
¿Cómo atienden los adultos?
¿Cómo presta Atención el alumnado?
¿Dónde está nuestra Atención cuando no estamos prestando Atención?
¿A qué han de Atender los adultos?
¿A qué han de Atender los niños y jóvenes?
Una Charla-Taller para descubrir y comprender.

Educar la Atención para Aprender es esencial para niños, jóvenes y adultos.

✅Cursos de Mindfulness. https://EsenciadeAtencion.com.
✅Generosa Lombardero. https://generosalombardero.com