CONTROLAR O REPRIMIR.

Cuando existe autoestima y autoconocimiento las circunstancias externas que nos pueden activar y sumergir en emociones contractivas como la rabia o el enfado son controladas desde el interior. Se tiene la capacidad y la claridad de saber nuestra posición. ¿Quién soy? ¿Qué me interesa? ¿Qué me nutre? ¿Qué me hace sentir bien?.
Mantener la serenidad y la estabilidad. Eso es el control. 
El autocontrol camina hacia el desapego.
Reprimir es algo totalmente distinto que se aleja del conocimiento propio y se hace desde el «deber y el tener que». Se parte de la incapacidad, el miedo y lo que se percibe es una obligación. No es un proceso consciente y por tanto todo aquello que se reprime explota en otro lugar, con otras personas o en uno mismo.
La autoestima hace crecer el autocontrol desde la comprensión y la franqueza hacia uno mismo.
¿Practicas el autocontrol o te reprimes?

¿HAY SALIDA?

PARA ALGUIEN QUE DUDA.
Le podemos preguntar a la luna sobre nuestro miedo, nuestra baja energía y nuestra pérdida de sentido en la vida durante un terremoto emocional y nos conectará con la transformación de lo profundo y con dolorosos procesos de duelo.
El descenso a la soledad, al desierto y al vacío precede siempre a la renovación porque donde hay un nada fértil puede nacer una liberación y surgir con fuerza la propia verdad.
Lejos de lo que puede parecer, el desarrollo personal no es un proceso en línea recta sino que hay que aprender a vivir en contacto con las emociones y los sentimientos. En la noche oscura que muchas personas han vivido, han encontrado la transformación que necesitaban. Dolor, desolación, depresión, tristeza, amargura puede ser la antesala de lo creativo y enriquecedor
Cuando nos dejamos llevar hacia lo profundo del remolino, sin resistencia, antes salimos de esa vorágine.
Perderse para poder encontrarse.
Momentos de cambio y de renacimiento.
Desde el amor.

¿CONSCIENTE O INCONSCIENTE?

PATRONES QUE SE REPITEN.
Nuestra mente siempre busca razones para las elecciones y actos que realizamos pero es el inconsciente quien nos dirige. Se ha demostrado que esto es así en más de un noventa por ciento de las actividades, sólo del resto se ocupa el consciente.
Existen convicciones, impedimentos sociales, convencionalismos, aprendizajes anteriores, y programas grabados en la mente subconsciente y que están ocultos para el intelecto y que guían nuestras vidas.
En esta dualidad todo se guarda y se graba en la parte más escondida de la mente y se expresa en los acontecimientos de la vida hasta que somos conscientes de que algo se repite.
Ese algo puede ser que no nos guste, que no nos sirva o que no funcione, pero igualmente aparece. No lo deseamos pero se repite sin poderlo evitar. Cuestiones, problemas, situaciones  personas o relaciones «cortadas por el mismo patrón» que de manera cíclica ahí están y ya vamos por la cuarta pareja, la décimo jefe o la séptimo conflicto parecido.
¿Eres consciente de ello, o eres inconsciente?
¿Cómo evitar caer en los mismos errores?
¿Interesante?

COACHING & ESPIRITUALIDAD.

¿ESTÁN RELACIONADOS ESPIRITUALIDAD Y COACHING?
Esta es una pregunta que me han hecho hoy y que voy a tratar de contestar para todo interesado.
Se suele confundir religión y espiritualidad pero el coaching se aleja de cualquier connotación religiosa y se centra en el significado que la palabra espíritu tiene: valor ,fuerza, voluntad, ánimo, hacer frente a las dificultades.
Así pues teniendo esto en cuenta, la espiritualidad pertenece totalmente a lo humano y terrenal y no a lo sobrenatural o la fantasía.
La espiritualidad supone ahondar en los temas del individuo realizándose preguntas que persiguen el desarrollo hacia su interior y desde el autoconocimiento mejorar a nivel personal, con lo que mejora también el entorno social.
¿Contemplativo?, ¿Ascético?, NO.
Ser espiritual es ser apasionado, creativo, inspirador, valiente, es actitud, práctica, acción, conciencia, sentimientos, emoción, autoestima, relación con el cuerpo y corazón.
Respuesta: El coaching tiene todo que ver con el disfrute pleno de la vida ergo tiene que ver con la espiritualidad. Así es.

EDUCACIÓN TRANSPERSONAL.

SOY EDUCADORA TRANSPERSONAL.
PROMUEVO LA EDUCACIÓN DEL CORAZÓN.
Educar desde el corazón para llegar a los corazones.
Educar en el autoconocimiento y en la sabiduría propia es fomentar la autoestima.
* Aprender sobre nuestro cuerpo y los mensajes que nos envía.
* Usar nuestros pensamientos para empoderarnos y nutrirnos.
* Reconocer los tesoros que hay en cada emoción
* Conectarnos con la respiración para transformar cuerpo, mente y emoción.
Existe un sabio lenguaje universal que siempre ha existido y perdura en todo momento y lugar. El mundo necesita reencontrarse con ese lenguaje.
Esta es la educación del corazón.
En el corazón sólo hay amor.
En ello creo y confío.

MIEDO Y AUTOESTIMA.

Creemos que el miedo es algo esporádico pero nos acompaña constantemente y nos vigila, observando todo lo que hacemos.

Hacemos o dejamos de hacer por temor a equivocarnos, por miedo a la soledad, a perder, a ganar, a que nos dejen de amar, a que nos rechacen, a no ser lo suficientemente buenos, al fracaso…

Hay dos tipos de miedo, el que nos invita a la prudencia porque existe un peligro real (caminamos al lado de un precipicio, por ejemplo) y el miedo paralizante que nos impide cambiar, crear y sentirnos bien pero por el contrario no existe una realidad que lo respalde. Hay modelos mentales y sociales que nos acompañan y refuerzan ese pánico. No somos conscientes de los efectos que producen en nuestro comportamiento. Todo el mundo sabría terminar estas frases: «Después de algo bueno viene…».
«Virgencita que me quede como ….». Son modelos de conducta profundamente arraigados que limitan el aprendizaje y la experiencia. Por eso las crisis las vemos como algo amenazante y no la cuna de un renacimiento.

Cuando crecemos en autoestima aprendemos a revelarnos y a desafiar esos modelos mentales que no nos nutren ni nos favorecen. Ganar en seguridad y enfrentarnos a los retos de la vida, poniendo y utilizando los pensamientos como excelentes compañeros de viaje. El viaje de Existir.