AUTOESTIMA. Y ESO…¿ES TAN IMPORTANTE?.

Todos las áreas de la vida se ven afectadas por el nivel de autoestima. Tanto es así que influye en el ámbito social a la hora de hacer amistades, en las relaciones profesionales, búsqueda o mejora del trabajo, en la comunicación dentro de la familia, para encontrar pareja y mantenerla, en el provechamiento del tiempo, en encontrar y practicar ocio saludable, en los hábitos de alimentación….
Cuando la autoestima es alta la persona es perseverante con su propio bienestar y se procura hábitos mentales, emocionales y corporales beneficiosos.
Una autoestima saludable hace que la comunicación sea abierta y honesta, siendo mayor la confianza a la hora de expresarse y contribuyendo a que las relaciones sean satisfactorias.
La vida se llena de retos, no de problemas y los duelos se hacen más cortos y llevaderos.
Aparece la consideración, compasión y aceptación hacia los demás porque esto es lo que crece hacia uno mismo.
Lo nuevo y desconocido deja de ser algo temeroso para surgir como una oportunidad.
El mundo y la vida dejan de percibirse como una amenaza y aparece la aceptación, el aprecio y la gratitud ante todo.
Una autoestima sana trae Confianza, Seguridad y Serenidad. Nada más y…… nada menos!!.
Decide tú, si esto es importante.
Ilustración: Frits Ahlefeldt

ESCUCHA CONSCIENTE.

Solemos relacionar la buena comunicación con el arte de influir en los demás. Pero también puede ocurrir esto si usamos los oídos.
Saber escuchar es tan importante como expresarse acertadamente. 
Parece que escuchar es lo  mismo que oír, pero para escuchar tenemos que activar algo más que el sistema auditivo. Es atención y concentración en un acto con intención y la intención tiene mucho poder.
Cuando escuchamos estamos siendo generosos, flexibles y pacientes. Nos volvemos comprensivos al mostrar interés por los demás. 
Cuando escuchamos generamos confianza en el otro y extendemos un manto de seguridad que no es más que la creada por la propia persona «cuando se presta atención a sí misma».
Escuchar es algo mágico que nos abre las puertas a las opiniones ajenas y nos llena de otras realidades que completan la nuestra.
Dice un proverbio chino:
“El gran Arquitecto del Universo hizo al hombre con dos orejas y una boca, para que así escuche el doble de lo que habla”
Escuchar es escucharnos

¡Shhhhhhhhhhhhhh! Escucha.

¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

La vida es movimiento y cambio. Cualquier individuo por muy anónimo que sea tiene todo lo necesario para crear un gran betseller con sus experiencias. Muchas cosas suceden que nos hacen sentir tristeza, miedo, estrés, ansiedad o alegría y felicidad sublime. Enfermedades, duelos, el área laboral, romper relaciones, mantener relaciones, problemas económicos, tener hijos, no tenerlos..
Aquellas personas que son conscientes de sus pensamientos, sentimientos y conductas, aprenden la manera saludable de hacer frente a las circunstancias propias del existir. Se sienten bien ante la certeza de ese movimiento vital y tienen reacciones sanas.
Expresan los sentimientos en un ambiente seguro y amoroso, liberándose así de pesadas cargas. Son flexibles cuando la vida no cumple sus expectativas, aceptando y mirando con perspectiva. Calman la mente, calmando el cuerpo pues este es la entrada a la emoción, al corazón y a la esencia.
Es un concepto glamuroso para una sabiduría ancestral de la que todos los grandes han hablado. La inteligencia emocional es la capacidad para conectarse con el corazón, donde está la razón más poderosa: Amor.
«Sal de tu cabeza y baja al corazón.
Piensa menos y siente más».
OSHO

TRANSFORMACIÓN

Para muchos, quizá esta época, estos momentos resulten preocupantes, porque la situación del mundo, su vida personal o ambas cosas parecen ir de mal en peor. Lo que parecía funcionar ya no funciona.
Los cambios son un favor que nos presenta la existencia y esa es la paradoja. La antigua forma de pensar no nos hacía sentirnos todo lo satisfechos, plenos o alegres que buscábamos así que debemos abandonar las viejas estructuras que nos limitan o que no resultan oportunas para dejar paso a otras nuevas.
Prescindamos de lo viejo y abracemos lo nuevo como camino de transformación.
El cambio es individual pero a medida que la gente experimenta esa evolución, afecta a la conciencia colectiva y los resultados se manifiestan en todo lo que nos rodea. El cambio del grupo comienza con un individuo, el cambio en la educación comienza con un aula, el cambio mundial comienza por mí.

Lo nuevo emerge, con todo su potencial.
Transfórmate y transforma!!

CONTROLAR O REPRIMIR.

Cuando existe autoestima y autoconocimiento las circunstancias externas que nos pueden activar y sumergir en emociones contractivas como la rabia o el enfado son controladas desde el interior. Se tiene la capacidad y la claridad de saber nuestra posición. ¿Quién soy? ¿Qué me interesa? ¿Qué me nutre? ¿Qué me hace sentir bien?.
Mantener la serenidad y la estabilidad. Eso es el control. 
El autocontrol camina hacia el desapego.
Reprimir es algo totalmente distinto que se aleja del conocimiento propio y se hace desde el «deber y el tener que». Se parte de la incapacidad, el miedo y lo que se percibe es una obligación. No es un proceso consciente y por tanto todo aquello que se reprime explota en otro lugar, con otras personas o en uno mismo.
La autoestima hace crecer el autocontrol desde la comprensión y la franqueza hacia uno mismo.
¿Practicas el autocontrol o te reprimes?