¡EGOÍSTA NO, POR FAVOR!!

«Mi hija necesita autoestima pero no quiero que sea una egoísta»

Esta frase sacada del contexto da mucha información pero lo que quiero destacar hoy es la confusión que existe entre ambos términos. Esta ambigüedad, propiciada por la educación, hace que seamos reticentes a querer saber más sobre cómo amarnos a nosotros mismos y es muy habitual que cuando se comienza a hablar de autoestima enseguida se alce una voz, será la de la conciencia, que la identifica con el egoísmo.

Me parece apropiado aclararlo para poner en su lugar cada cosa y que la autoestima se vaya posicionando donde favorablemente le corresponde.

La Rae define el egoísmo como el «inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás». Podemos completar con esta definición la que da de la autoestima: «valoración generalmente positiva de uno mismo»…que hace atender preferentemente el interés individual o personal para así luego poder asistir de manera amorosa a los demás.

Cuando ejercitamos la autoestima y el valor propio…
* Nos hacemos cargo de nuestra vida y dejamos de hacernos cargo de otras que no nos corresponden.
* Usamos nuestro poder de decidir y elegir, expresando lo que realmente queremos.
* Somos íntegros con nuestros propios pensamientos y los llevamos a un lugar importante…porque son nuestros.
* Entendemos la vida como algo más fácil que pensar como piensa otro o como pensará sí…
* Comprendemos la vida como el aprender a ser uno mismo sin tener que actuar para…
* Nos sentimos mejor porque la confianza es la mejor aliada del Yo mismo y hace que todo mejore.

Cuando practicamos la autoestima absolutamente TODO se coloca en el lugar adecuado. En el lugar que le corresponde cuando la vida se estima. La salud, el trabajo, las relaciones sociales, la pareja, la familia, la prosperidad económica…son parte de ese TODO que se beneficia cuando nos acompañamos de esta inmejorable amiga que es la autoestima.

Lejos de ser egoísta o padecer de narcisismo, hace ser merecedor de lo bueno para extenderlo, como un manto, hacia los demás.

Aclarando las cosas desde el amor.

CRISIS DE IDENTIDAD.

Esos momentos de la vida en los que tratamos de evitar emociones y sentimientos que nos molestan e intentamos cosas diferentes para evadirnos de ellos.
Tal vez conozcamos gente nueva (nuevas relaciones), vayamos a lugares diferentes (vacaciones), compremos cosas diferentes (coche, ropa, casa) o inventemos un nuevo cuerpo (dieta, lifting) para cambiar lo que sentimos por dentro.
Cuando esto no funciona, pasamos a otro nivel: las adicciones. (azar, drogas, alcohol, compras, aparatos electrónicos, porno…etc)
Son momentos efímeros en los que se elimina ese molesto sentimiento interior. Tendemos a asociar ese elemento externo a la desaparición de nuestro malestar y como nos hace sentir bien, nos gusta. El problema está en que cada vez necesitamos más de lo anterior para conseguir esa experiencia estimulante y comprobamos que cada vez dura menos en el tiempo. Creemos que lo exterior nos producirá el cambio.
Ya que tenemos esa tendencia a la adicción ¿porque no nos hacemos adictos a lo positivo, a lo que nos hace sentir bien, a la autenticidad?
Eliminar la distancia entre quien somos y quien aparentamos ser es nuestro desafío mayor.
¿Vivimos siendo quien realmente somos?
El cambio empieza en nosotros…siempre, desde el amor.

DISCIPLINA MENTAL.

Todo necesita tiempo. 
Queremos llaves mágicas que abran las puertas hacia lo que necesitamos pero el cambio instantáneo no existe.
El pensamiento positivo no es sólo una filosofía, es una forma de vida. Necesita actitud y actividad envueltas amorosamente por la disciplina y eso es lo que da resultados. En un tiempo razonable se obtienen avances que se pueden medir.
Es como ir al gimnasio: en dos días no consigues nada pero si día tras día sigues esa rutina, al cabo de un año…»voilà», tu cuerpo ha cambiado. Para ello hay que enfocarse en el ahora, actuando en el momento presente sin perder de vista el objetivo final.
La disciplina mental es el comienzo, alimenta el proceso de transformación y se convierte en una espiral ascendente: cambia tu humor, cambia tu salud, cambian tus relaciones, cambia el estar en familia, cambia el trabajo….cambia la vida. 
¿Quieres que tu vida cambie?
Disciplina, aprendizaje sutil desde el amor.

COACHING GRUPAL

Viernes 30 Enero. 17.00 a 19.00

Sesión para el aprendizaje y la transformación.

Autoanálisis, reflexión sobre el rumbo de la vida y de cada proyecto personal.

Investigamos, exploramos y descubrimos a través de preguntas y dinámicas conjuntas para valorar y reconocer lo mejor de cada persona e ir hacia la meta individual.
¿Dónde poner el foco de atención?
¿Cuál es la actitud?
¿Cuáles son los puntos fuertes en que nos apoyamos?
Sin energía no hay movimiento. ¿Hacemos acción?

APÚNTATE!! Plazas limitadas.
Viernes 30 Enero. 17.00 a 19.00. 
Lugar: Travesía de la Vidriera 29. Avilés

Inversión: 15 €

¿ARMONÍA O ESTRÉS?

La persona que vive en armonía consigo misma, puede coexistir de manera equilibrada en la sociedad que la rodea. Pero sin esta capacidad se producen conflictos que llevan a las personas a tensiones y desequilibrios.
Hablamos a diario de estrés y es una muestra de nuestra incapacidad para tratar estos conflictos de manera adecuada.
El estrés en dosis bajas es vital para un sistema autorregulador operativo. En cambio mantener un estrés crónico conduce a la enfermedad porque el organismo segrega adrenalina y cortisol, esto hace que se mantenga en el tiempo una respuesta constante de lucha o huída.
La adrenalina provoca que, entre otras cosas, se mantenga la musculatura en tensión lo que provoca contracturas frecuentes; hace que la respiración no sea la adecuada y que aparezca una sensación de miedo casi permanente.
La segregación de cortisol conduce a la «inhibición del apetito de los glóbulos blancos» y con ello a la disminución de la capacidad defensiva. La consecuencia de una estrés duradero es una inmunodeficiencia. Las bacterias y los virus ya no pueden ser destruídas de manera eficaz y el cuerpo no consigue defenderse de los ataques.
Mantenerse en armonía y vivir en calma es algo que se puede aprender, es un aprendizaje sutil. 
¿Vives en armonía o en estrés? ¿Qué predomina en tu vida?