RELACIONES Y AUTOESTIMA.

Cuando en una relación existe desequilibrio, cuando la cesión ocurre siempre, nace la relación descompensada.  La consideración hacia uno mismo, la autoestima, hace que prevalezca nuestra propia opinión sin que consideremos otras como una amenaza sino como una visión diferente de las circunstancias, otro criterio a tener en cuenta…o no.

Contener el sentir de otro sin juzgar no significa estar siempre de acuerdo, sino desapegarse de las propias creencias y concienciarse de que si esa persona está ahí es porque hay algo que aprender de ella, y también de las que puedan aparecer.

Podemos considerar la terminación de un vínculo como un fracaso o la puerta hacia nuevas e interesantes posibilidades, hacia otros horizontes de los que aprender. Como me dijo una amiga: «terminar puede significar un profundo duelo o una absoluta liberación»

Aflojar, transcender, y abrirse a lo nuevo.
«Se la vie», si quieres que sea así, desde el amor.

¿QUÉ HACE UN COACH?. ¿QUÉ HAGO YO?

Un Coach no tiene las respuestas, no da consejos, ni le dice al cliente lo que debe o no debe hacer.
El cambio verdadero, aquel que es duradero y sostenible, sólo ocurre cuando uno mismo encuentra en su interior las respuestas y el camino hacia los resultados que busca, hacia su grandeza.
Yo, como coach, no creo en “solucionarle” los problemas a mis clientes sino que les acompaño para que se conviertan en las personas que necesitan ser para manejar sus situaciones actuales y los retos futuros.
Querer y creer en una vida libre de obstáculos es caer en la ingenuidad pero puedes mejorarte a ti mismo para saber cómo afrontar cualquier tipo de situación.
Crear nuevos hábitos, tomar decisiones y realizar diferentes acciones para llevar la vida hacia el bienestar.
¿Quieres hacerlo?
Yo te acompaño.


¿LO DEL SACRIFICIO ES NECESARIO?

Nos educan en la creencia de que el sacrificio y la transigencia son necesarios para conservar nuestras relaciones. Esto se basa en una falta de entendimiento de la naturaleza del Universo.

El Universo es generoso, abundante y todos podemos recibir cualquier cosa que necesitemos sin sacrificio. A medida que aprendemos a sentir y expresar nuestras necesidades honesta y claramente a nuestros seres queridos y a nosotros mismos, empezamos a entender más a fondo las necesidades de los demás.

A primera vista parece que hay conflicto entre nuestras necesidades y las de aquellos que nos rodean, pero con paciencia y honestidad descubrimos una verdad subyacente en la cual cada persona puede tener sus necesidades satisfechas.

Expresando nuestras necesidades honestamente podemos atender mejor a las necesidades de los otros, descubriendo que el beneficio es mejor que el sacrificio.

Desde el amor.

AMOR PROPIO.

Amor propio y autoestima son la base para una vida satisfactoria. 
Amándonos, aceptándonos y atendiendo las necesidades propias, estamos afirmando lo importantes que somos para nosotros mismos. 

La vida nos trata como nos tratamos y de la autoestima nace la seguridad, la confianza, el respeto y el bienestar.

Nada se puede amar si se desconoce por eso la autoestima va unida al autoconocimiento.
¿Cuáles son mis habilidades, fortalezas y capacidades?
¿Y mis carencias y debilidades?

El interés por uno mismo termina en admiración y cuando esto ocurre los problemas se convierten en retos, la creatividad se desarrolla, somos independientes, amigables, apasionados, amorosos, sociables, decididos, seguros, positivos y tomamos la responsabilidad de nuestra vida.

Todos somos especiales.

¿Estás dispuesto a saber más cosas de ti?
¿Quieres reforzarte y sentirte completo?
¿Quieres cambiar lo que te limita?

Si quieres puedes.

¿Te acompaño?


APRENDE A VERTE DE OTRA FORMA. LA ESENCIA DEL SER.


Cada persona que habita en este planeta posee una naturaleza particular y podemos ser conscientes de ese plano esencial. Esto puede parecer novedoso pero únicamente revela la verdad de lo que tú eres y de lo que somos todos.

El mismo aliento de vida se manifiesta de manera diferente en todo ser humano. Cada uno tiene su propia esencia y presencia, ésta es diferente de la personalidad, la cual es en gran medida, ese escudo protector detrás del que se esconde y se protege. Tu esencia no es tu ego.

¿Cómo es tu propio espíritu? ¿Cómo podrías describir esa fuerza vital denominada tú? ¿Es tímido, apasionado, independiente, creativo? ¿En que área de tu vida te sientes mejor, más capaz? ¿Qué actividades te absorben hasta perder la noción del tiempo? ¿Qué es lo que te inspira?

Para saber qué alimenta tu espíritu has de reconocer qué experiencias, actividades y energías le dan fuerza, lo activan, lo fortalecen, haciéndote sentir completamente satisfecho con tu vida y a gusto en tu propia piel.

Yo disfruto con el silencio, la música tranquila, pararme a pensar, escribir, sentirme en soledad, no necesito demasiada acción para ser feliz. Mi espíritu ama la naturaleza, más la playa que la montaña, me revitaliza el aire del mar, la luz del sol, el calor, leer, enseñar, escuchar historias. Prefiero un paseo a hacer footing y el yoga a andar en bicicleta, un mercado dominguero a ir de tiendas, me gusta el olor de los perfumes, pero no demasiado las especias, prefiero las imágenes en cuadros que hacer fotografías, disfruto riéndome pero no lleno mi tiempo cantando. Me gustan las plantas, así que podría gozar en un jardín o en una huerta, eso es algo para descubrir, como otras cosas más.

Cuando eres sensible a las necesidades de tu espíritu y decides prestarle atención, las cosas empiezan a cobrar sentido y aparece la calma. Lamentablemente mucha gente admite disfrutar de pocos momentos de cuidado. Limitarse a seguir trabajando afanosamente, siguiendo la responsabilidad y el deber hace que se soporte la vida en lugar de vivirla.

Comienza por prestar atención a tu vida cotidiana para reconocer los momentos en los que te sientes a gusto y en paz con lo que haces.
¿Qué es lo que estás haciendo cuando te sientes bien? Céntrate en actividades que te den placer y satisfacción, Fíjate en esos momentos en los que te ríes, cuando estás libre de preocupaciones, y ligero.
Estas ocasiones en las que tu alma está inspirada (en espíritu). Si te escuchas y te ofreces lo que necesitas te sentirás con más tranquilidad y satisfacción.



«NO ME GUSTA RECIBIR»

Surgen dudas, preguntas e inquietudes.
La respuesta tal vez no llega en el momento porque se alarga en el espacio y en el tiempo. 
La vida es un espejo, nos devuelve el reflejo de lo que somos y además nos lo repetirá hasta que aprendamos la lección. Las personas que tenemos en nuestra vida nos muestran la visión de una parte de nosotros mismos, nos guste o no.
«No me agrada recibir». La contestación puede ser demasiado obvia: ¿tú das? o puede ser más complicada ¿qué te das a ti mismo?. Las soluciones siempre salen del interior.
Si sonríes a la vida, esta te devuelve la sonrisa. Sé el primero en quererte, date amor, mímate, hazte caso y entonces «soportarás» que los demás te den. Conéctate con tus sueños, con tu niño interior y cuando bailes porque te gusta, estés en la naturaleza porque respiras, suprimas el estrés porque lo necesitas o hagas deporte porque te encanta y no te lo permites por falta de tiempo, entonces aceptarás de buen grado que te den. 
Lecciones maravillosas que siempre tienen algo que enseñarnos, si la aprendemos daremos un pequeño paso en nuestro crecimiento, combatiremos nuestro ego, avanzaremos y más lecciones aparecerán. 
Así es, la vida está viva y no nos la podemos perder. Las personas que se cruzan en nuestro camino nos dan la información: son las que están y están las que son porque es lo que necesitamos en ese momento.
Creemos que nuestro problema es único y diferente pero en realidad todos somos emoción. 
Todos somos uno.
Desde el amor.